Esta ilustración es la primera de tres que comencé en el taller de Javier Zabala en la FIL (Guadalajara, noviembre, 2010). Mi Ana Karenina es el resultado de un ejercicio sobre personajes clásicos que propuso el maestro Zabala. Pensé en el final trágico de esta mujer que, como otras heroínas del siglo XIX, paga con su vida la infidelidad: "territorio de la salud masculina".
1 comentario:
Estoy de acuerdo. Es una Ana Karenina solitaria, sin que nadie le muestre piedad ni cualquier tipo de consideración. Ella ofrece su corazón como esperando que vaya a ser etiquetado, en lugar de amado. Un saludo, mucho tiempo después del último mensaje. Óscar.
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