Errática publicación desde 2004
Elsa RBrondo
elsarbrondo@gmail.com

sábado, 30 de junio de 2007

LAS FRONTERAS

Cuando alguien nace en la frontera le es más fácil desplazarse, viajar, des-ubicarse. Mi abuelo nació en Monterrey, se trasladó con su padre durante la revolución a Nueva York no sin antes hacer escala en no sé cuántos estados de eso que llaman la “unión americana”. Luego, tras perder un ojo poniendo durmientes en esa mítica ciudad y después de obtener un título de contador, regresó a México y se instaló en Chihuahua. Ahí conoció a mi abuela y recién casados vinieron al Distrito Federal, omphalos del reino de la esperanza. Aunque, a partir de entonces, mi abuelo no viajó (salvo por las escapadas veraniegas al norte) se dedicó –junto con mi abuela— a recorrer la ciudad. Vivieron en todas las colonias conocidas, mudándose hasta dos veces por año. La diáspora finalmente terminó en Coyoacán (lugar de coyotes en nahuatl), pueblo, barrio y delegación de estirpe prehispánica, colonial y ahora posmoderna.

Mi abuelo era un hombre fronterizo, no temía desplazarse, quizá porque como a cualquier persona que viva en el límite le era fácil brincar al otro lado, algo que creo también comparten los que viven cerca del mar. Haber nacido en el omphalos de México supongo que produce el efecto contrario.

viernes, 29 de junio de 2007

UNAM, PATRIMONIO CULTURAL DE LA HUMANIDAD


Acabo de ver la noticia: El campus central de Ciudad Universitaria (CU) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue nombrado por la UNESCO patrimonio cultural de la humanidad.

No puedo hablar por todos los universitarios, pero a mí me hizo el día. Con todos los problemas y detalles que se le puedan encontrar, la UNAM es uno de los pocos espacios en México que garantiza la libertad del pensamiento crítico. En sus edificios ha estudiado lo mejor de la inteligencia mexicana (Elena Garro, Octavio Paz, Juan Rulfo, Rosario Castellanos, Carlos Fuentes, Dolores Castro, Jaime Sabines y Sergio Pitol, por nombar sólo a algunos). El espacio físico (con obras de Juan O'Gorman, David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera, José Chávez Morado, Mathías Goeritz, entre otros) y los seres que han estado, están y estarán ahí son un patrimonio incalculable.

jueves, 28 de junio de 2007

Una ciudad desierta

Una ciudad desierta,

una calle sin nombre,

una puerta perdida, una puerta, otra puerta, otra puerta

Los pasos vacilantes transitan ciegos por la acera

En cada mano las llaves, promesas de hojas secas

El corazón busca en vano, besa, acaricia, se entrega

Las llaves no son de nadie

No abren ninguna puerta.

Octubre/2000

martes, 26 de junio de 2007

FANTASMAS






La noche se ahoga en las pestañas de una niña. Duerme por mí, mientras despiertan mis fantasmas, me sonríen y tratan de hablar desde su imagen.

lunes, 25 de junio de 2007

Lo que hay en mí de Joseph Cornell

El título es pretencioso, sin duda, "lo que hay en mí de Joseph Cornell" podría ligarme indisolublemente con este artista norteamericano que sin salir de casa, se convirtió en uno de los artistas más interesantes del surrealismo. Pero no me voy a extender en información que cualquiera que se interese puede encontrar en la red. Tampoco pretendo lo imposible, Cornell es Cornell, pero hay algo de su espíritu coleccionista en mí. No es sólo atesorar objetos, papeles, escritura, sino transformar esos materiales en algo más. Tengo la impresión que un alma ordenada coleccionará en cajones, por ejemplo, botones atendiendo a sus tamaños, colores y formas. Los desastrosos, los que guardamos sin razón aparente, los que recortamos una imagen o un texto, los que no buscamos en una sola dirección, acabamos por imponer un otro orden al mundo: quiero pensar en el arte y ese arte del que Cornell es sin duda uno de mis artistas predilectos. Vean si no La Caja de Cristal.

domingo, 24 de junio de 2007

TIMBRES LITERARIOS

Estos collages, aunque apenas se pueda apreciar, contienen las primeras líneas de tres novelas: Mañana en la batalla piensa en mí de Javier Marías, Rayuela de Julio Cortázar y Cien años de soledad de Gabriel García Márquez. Los hice en el 2001 y forman parte de un proyecto más ambicioso que todavía está en proceso. La idea general de trabajar tanto con el collage como con el assemblage (collage tridimensional) surgió de mi costumbre por recortar y guardar papeles. Algo así como el daño colateral que produce la afición por la lectura y el arte. El olor a libro nuevo, la textura del papel por los dedos, las ilustraciones y, por otro lado, mi vocación de pepenadora.

sábado, 23 de junio de 2007

LAS SIETE VIDAS DE SONIA


Hace ya muchos años mi hermano me trajo de Boston un pequeño libro The literary cat, con citas de escritores sobre felinos. En este libro Aldous Huxley aconseja sabiamente, "If you want to be a psychological novelist and write about human beings, the best thing you can do is keep a pair of cats" [Si quieres ser un novelista psicológico y escribir sobre los seres humanos, lo mejor que puedes hacer es tener un par de gatos]. Hasta ahora he cumplido fielmente con el aviso, pero como dijo Torri "las sirenas no cantaron para mí". Tengo dos gatas, veo en ellas -tal como se promete- las pasiones humanas, pero todavía no escribo una novela psicológica.

Hace unos días llegó a la casa Sonia, una pequeña gatita arrabalera que tiene más males que belleza (no hay más que ver la foto). Llegó sin ser invitada y todavía no estoy muy segura de que se quede. Huxley no contempló mi caso, ¿qué se puede escribir cuando se tiene tres gatas, Salomé, Sabina y Sonia? Por el recibimiento que le han dado a Sonia sus colegas esto bien podría terminar en tragedia, pero el texto dramático no se me da muy bien.

Aprovechando las bondades del blog, este será el punto de arranque de una nueva forma narrativa. Algo así como, micro-multi relatos de las siete vidas de Sonia, eso sino termina abruptamente en una sola vida debido a razones que cualquiera puede imaginar.

jueves, 21 de junio de 2007

UN PODCAST FILOSÓFICO


Mi querido amigo Armando Villegas me envió el enlace a los archivos de podcasts de La rebelión de los tropos, un programa de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos sobre filosofía, retórica y política que él escribe y conduce.

La rebelión de los tropos es muy interesante porque cada programa es temático (retórica, política, filosofía) e intenta explicar cada noción de una manera accesible a todo público. Para los que como yo, tememos al lenguaje oscuro de los "iniciados", agradecemos programas como éste. Además es un placer escuchar la voz y elocuencia del maestro Villegas.

Que las humanidades se apropien de los nuevos medios de comunicación me parece un acierto.

Si quieres echarle una orejita, aquí está:

http://podcasts.uaem.mx:16080/weblog/blog/rebelion/

domingo, 17 de junio de 2007

DE EPIFANÍAS...

Paris, je t’aime es 18 cortometrajes. Un verdadero reto a los reseñistas que, salvando las dificultades de hablar de cada uno de los mini filmes, bien podrían decir: irregular, fragmentaria y con todos los matices del amor, Paris, je t’aime tendrá algo para complacer al espectador. Y es que es imposible que uno no encuentre en este catálogo de microhistorias la suya. Incluso es obligado hacer la lista de las mejores y de las peores. Y eso hicimos Vanya y yo cuando salimos del cine. Yo un poco atolondrada y él pensando que me había dado un ataque de locura (nunca he podido evitar el efecto que la sala cinematográfica provoca en mí: necesito silencio hasta poder integrarme de nuevo a ese otro espacio que nos impone la luz).

De mi selección que serán no más de cinco o seis cortos de
Paris, je t’aime me gustaría rescatar "14th arrondissement" dirigida por Alexander Payne (director también de Sideways, 2004, esa pequeña historia de un catador de vinos de California interpretado por el actor, casi siempre secundario, Paul Giamatti). “14th arrondissement” es la historia de una gorda mujer norteamericana de mediana edad, empleada de correos, de vacaciones en París. Ella va leyendo una composición para su clase de francés en voz en off de su viaje, con el tono que esperamos de un gringo inculto de clase media arrojado al mundo exquisito de París. Aquí no hay choques culturales, porque para bien o para mal, el imperio decadente de Norteamérica se siente a sus anchas en París. Ni hamburguesas ni cocacolas le serán escatimadas a esta pobre mujer que intenta imponer su forma de vida a una ciudad que se ha impuesto a muchas otras formas de vida. Pero, y esa es la razón por la cual “14th arrondissement” es uno de mis cortos favoritos, la mujer, sentada en un parque, experimenta la epifanía más necesaria: la vida. De pronto, describe que en ese momento siente algo que le provoca una mezcla de tristeza y alegría. La vida se le revela así a bocajarro. El rostro regordete de Margo Martindale (otra actriz secundaria, rescatada por Payne) ilustra la revelación de un modo que no tendría ningún reparo en llamar conmovedor. Porque así son las epifanías, diría Joyce, necesitan del agridulce sabor de las lágrimas apenas asomadas y de una alegría que no puede caber en el cuerpo. Por fin, por fin vivir.

Este momento [que quizá no cambie sustancialmente la vida de una empleada de correos rolliza y sin muchas expectativas] se lo ha regalado París. Y por eso creo que es la más fiel al título que aglutina las 18 historias:
Paris, je t’aime.

Aquí pueden ver el corto completo.